
09 de diciembre de 2006
El cerro Corcovado, el pedestal desde donde el Cristo Redentor observa toda la ciudad y donde nadie se cansa de disparar fotos. Abajo, la lagoa Rodrigo de Freitas, por esos días adornada con un árbol navideño... ¡de 80 metros de alto!
El cielo delata que la foto de andreadias y la nuestra fueron sacadas a distinta hora: sobre el mediodía el sol estaba a pleno, cuando bajamos las nubes empezaban a cubrir el morro, y la tarde se tiñó de un gris plateado que amenazaba con un aguacero que jamás cayó.
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